martes, 4 de octubre de 2011

Aprendiz de todo, oficial de nada

Muchos son los que creen saber cuál es la situación actual y la posible evolución del mercado de trabajo, pocos son los que confirman a ciencia cierta que sí que la conocen, y solo algunos reconocen su ignorancia acerca de ella. Pues solo para los más sinceros  escribo hoy este articulo.
Como ya es sabido, actualmente, pasamos por un eterno bache económico, lo cual repercute directamente en el mercado laboral, que cada vez es más cambiante y difícil de predecir. Día a día, aumenta la necesidad de encontrar trabajo para poder llegar a fin de mes y para ello, muchas personas utilizan los medios de comunicación con el fin de encontrar un puesto de trabajo que les “saque las castañas del fuego”. Pero lo que ignora la mayor parte de la población es que el gran yacimiento de empleo se mantiene oculto, y la dificultad para encontrarlo implica a su vez una gran ventaja. De ahí,  la importancia del conocimiento del mercado. 

Pero como siempre y para no variar, los jóvenes tienen un problema añadido: dentro de la dificultad de encontrar trabajo, son ellos junto con los nuevos profesionales los más afectados. Para éstos no basta con contar con una sólida preparación y formación académica, siempre se les acaba pidiendo más. Hay miles de consejos acerca de cómo ser el mejor  y resaltar, pero solo uno infalible: tener una actitud proactiva y receptiva, en otras palabras, estar a la altura de la situación, ofreciendo soluciones que marquen la diferencia. Suena bien y si logras conseguirlo serás alguien importante, pero en la práctica no todo es de color de rosa, la realidad es que se trata de la generación más formada de la historia y aun así, solo unos pocos lo consiguen y muchos son los que se dejan la piel en el camino.
Actualmente los valores han cambiado, los jóvenes no quieren que el trabajo sea el centro de su vida y reclaman un tipo de liderazgo más participativo, quieren sentirse responsables de lo que hacen, pero no por ello se esfuerzan menos.
 Aunque por otro lado, ¿cómo conseguir sacar fuerzas y no mermar la esperanza? Todos tenemos la ilusión de ser alguien importante, e incluso algunos llevamos toda la vida estudiando para poder conseguir las metas propuestas, pero cuando sales a la calle y ves que la realidad no te apoya en tus expectativas, que te has trabajado un  currículo impecable pero nadie se fija en ti, entonces y solo entonces, te paras a pensar en lo que llevas viendo desde que empezaste a estudiar lo que te gustaba: el mundo laboral infravalora todo aquello por lo que llevas luchando desde pequeño.
Ante esto, si hoy por hoy me preguntasen que puedo ofrecer yo que marque la diferencia con el resto, sinceramente no sabría que decirles. Quizá les contaría que soy una chica multidisciplinar, segura de mi capacidad para resolver problemas y flexible. Pero supongo que eso ya lo habrán oído más de una vez, asique seguramente guardaría silencio hasta encontrar la respuesta adecuada que demostrara que me merezco aquello por lo que lucho cada mañana cuando me levanto para ir a la universidad.

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