martes, 25 de octubre de 2011

El hábito no hace al monje

Sin darse cuenta, poco a poco, uno deja de ser estudiante para convierte en uno de los tantos españoles que buscan trabajo. La mayoría optan por hacerlo a través de los diarios (2 de cada 3), pero tres de cada cinco utiliza la Red, y es que la comodidad, rapidez y variedad son los puntos fuertes que hacen que el 81% de los jóvenes no dude en acudir a Internet para conseguir un puesto.  Si bien es cierto, que no es oro todo lo que reluce. Debido a la brevedad de las condiciones y la gran cantidad de información engañosa que circula por la Red, muchos desconfían de esta herramienta para encontrar una oportunidad laboral.


Pero aun así, puesto que Internet es un medio en auge, decidí buscar algunas webs que ofertaran puestos vacantes para conocer un poco mejor que es lo que se cocía en dichas páginas. En concreto, resalté seis (enlaces de interés) y solamente en una necesité registrarme (http://www.becasfacil.com/). Todas ellas permitían buscar ofertas clasificadas por categorías, y así conseguir centrarse más en las necesidades de los diferentes usuarios. 



Como ya comenté, ser periodista radiofónica es una ilusión por la que lucho cada día. Por ello, me puse a indagar en dichas páginas sobre las oportunidades con las que me podría encontrar en el futuro. Relacionadas con el periodismo radiofónico no encontré ninguna, asique decidí intentarlo con periodismo a secas. Muchas de las ofertas eran con un contrato de prácticas, en los cuales no se cobraba más de 300 euros brutos, en el caso de que éstas fuesen remuneradas. Además, también pude observar que la mayoría de los puestos ofertados se encontraban en las grades ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, y que en Alicante no se obtenía ningún resultado. A más del salario y de la ubicación, otro de los aspectos importantes a la hora de firmar un contrato es el horario. Respecto a eso, obtuve resultados tanto para jornadas a tiempo completo como para tiempo parcial, pero eso sí, con variación en los salarios. Tampoco olvidé detenerme en  la experiencia y requisitos indispensables para optar al trabajo. La experiencia, generalmente de 1 a 3 años, juega un gran papel debido a la crisis y al aumento de los estudios universitarios. Esto se puede ver plasmado en las competencias y habilidades que se solicitan. Ya no basta con haber estudiado una o varias carreras o con saber idiomas. Ahora hay que marcar la diferencia. Y para ello, tienen una gran valía las actitudes (aunque siempre respaldadas por buenas aptitudes). El compromiso, la responsabilidad y la dedicación son algunas de las cualidades que se buscan en dichos perfiles.

Pero…reflexionemos. ¿Encajo en esos puestos?, ¿poseo dichos requisitos? En cuanto a formación, hoy por hoy, puedo ofrecer un expediente académico en la licenciatura de Publicidad y RR.PP sin ningún tachón y un nivel de inglés medio (escrito y hablado). Pero, en lo que respecta a la actitud soy lo que buscan, y es que cuando de verdad quieres dedicar tu vida a lo que realmente te gusta, lo das todo y más. Por eso, si para optar a un buen puesto de trabajo, he de desplazarme a otra ciudad e incluso a otro país, no lo vería como algo negativo sino como una oportunidad para crecer. Así pues, la aceptaría sin dudarlo, siempre y cuando, contrapesando los pros y los contras, los primeros salieran ganando.

Como he dicho al principio, llega el momento de salir al mundo exterior y ver que nos depara. ¿Y da miedo? Claro que da miedo. 


martes, 18 de octubre de 2011

Con paciencia el cielo se gana

          En alguna ocasión, todos nos hemos cuestionado interiormente qué queremos ser, a qué queremos dedicarnos. Si no ha sido así, seguro que alguien nos lo ha preguntado por simple curiosidad o cortesía. De pequeños, la mayoría de veces utilizamos la imitación de algo que tenemos cercano para responder a la pregunta, pero poco a poco y sin darnos cuenta, se acerca el día en el que nuestra respuesta ya no tiene vuelta atrás. Deja de ser un juego y se convierte en una compleja decisión que marcará nuestro futuro. Hoy, me encuentro en tercero de Publicidady RR.PP., a solo un año y medio de acabar la licenciatura, y aun me da miedo tener que contestar esa pregunta. Sé que mi fuerte no es la creatividad ni el diseño, y que muestro más interés por el lado periodístico de la carrera. Así pues, me gustaría tener la oportunidad de dedicarme al periodismo radiofónico aunque tampoco pierdo de vista el poder llegar a ser ejecutiva de cuentas en una empresa de publicidad. Sé que son puntos inconexos, pero sin ninguna razón aparente me llaman la atención.

          Todos buscamos modelos a seguir en cada cosa que hacemos, ya sea consciente o inconscientemente. En este caso no iba a ser menos. Carlos Herrera, Julia Otero (Onda Cero); Carles Francino, Gemma Nierga (SER); Juan Pablo Colmenarejo (COPE) son algunas de mis referencias radiofónicas. Como se puede observar todos ellos han estudiado una carrera relacionada con las ciencias de la comunicación y en su primera etapa laboral han trabajado en radios de audiencia limitada. Aunque, actualmente, todos presentan programas en los que se habla de actualidad, política, tertulia y televisión., llegando a convertirse en líderes de opinión.

         
          Alguno se preguntará: ¿por qué ellos y no otros? Por una sencilla razón. Todos ellos llevan impregnado el espíritu periodístico, que combina la objetividad con la capacidad analítica, la elocuencia con la facilidad para hacerse entender y la capacidad para trabajar en equipo y bajo presión con la habilidad narrativa y la capacidad de observación y percepción social. Pero sobre todo, estos locutores muestran una gran capacidad de liderazgo y sociabilidad. Personalmente, me encuentro en una fase de aprendizaje que no ha llegado todavía a su culmen. Por eso, muchas de las actitudes y aptitudes que he nombrado aun no están desarrolladas, aunque creo que la carrera que estudio me está ayudando a desenvolverme en el trabajo en equipo, a trabajar bajo presión y a analizar/comprender la sociedad y sus hechos.

          Pero, ¿con eso sobra? No. Por eso, puesto que estudio Publicidad y RR.PP., cuando termine la carrera la complementaré con la licenciatura de Periodismo en una ciudad donde  las oportunidades laborales sean mayores. Más tarde, y según como este las cosas en España, haré un máster en periodismo radiofónico o trataré de viajar al extranjero para mejorar el inglés e intentar encontrar una situación económica más estable que la que, hoy por hoy, atraviesa este país.


                       

lunes, 10 de octubre de 2011

Más vale poco y bien arado, que no mucho y arañado

Navegando por Internet descubrí que el 65% de la población confía en encontrar la información deseada a través de un motor de búsqueda, pero lo más llamativo fue saber que el 95% de los españoles utiliza Google para ello. Tal fue mi sorpresa que decidí buscarme en dicho buscador para ver que resultados había sobre mí. “Raquel Marco Sala” fue lo que puse y dos fueron las páginas que aparecieron: blogspot y wikispaces. Fue un alivio comprobar que ambas han sido creadas por mí y, en consecuencia, tienen mi consentimiento para ser vistas.


Actualmente, Internet es un mercado en auge que todo el mundo quiere explotar. Muchas empresas utilizan la Red para conocer al personal que forma parte de su empresa y el que podría llegar a trabajar en ella. Por eso, es muy importante estar al tanto y manejar toda la información que circula por esta vía acerca de nosotros. Hay que hacernos ver positivamente, y tener una identidad profesional puede ser un punto a favor, ya que nos da la posibilidad de reinventarnos, de marcar la diferencia. Como dijo Tom Peters “la única manera de lograr diferenciarnos en un mundo cada vez más competitivo, es manejando nuestra carrera como las grandes empresas manejan las marcas de sus productos.” Para ello, se ha desarrollado el personal branding -lo que eres y lo que quieres llegar a ser-, una manera de traducir lo que nos diferencia en un beneficio claro, conciso y efectivo. Creando lo que podríamos definir como “nuestra propia marca”.



La crítica situación económica actual hace que la mala publicidad o la ignorancia de lo que se habla de nosotros en Internet sea decisivo a la hora de contratar a una persona. Por esa razón, si alguien buscase información sobre mí, me gustaría que lo primero que encontrase fuese mi perfil profesional dentro del terreno de la comunicación. Aunque por el momento, puesto que me mantengo estudiando, espero que al introducir “Raquel Marco Sala” en un buscador -que seguramente será Google- encuentren en primer lugar este blog, que ya forma parte de mi manera de ser, de lo que realmente soy.


martes, 4 de octubre de 2011

Aprendiz de todo, oficial de nada

Muchos son los que creen saber cuál es la situación actual y la posible evolución del mercado de trabajo, pocos son los que confirman a ciencia cierta que sí que la conocen, y solo algunos reconocen su ignorancia acerca de ella. Pues solo para los más sinceros  escribo hoy este articulo.
Como ya es sabido, actualmente, pasamos por un eterno bache económico, lo cual repercute directamente en el mercado laboral, que cada vez es más cambiante y difícil de predecir. Día a día, aumenta la necesidad de encontrar trabajo para poder llegar a fin de mes y para ello, muchas personas utilizan los medios de comunicación con el fin de encontrar un puesto de trabajo que les “saque las castañas del fuego”. Pero lo que ignora la mayor parte de la población es que el gran yacimiento de empleo se mantiene oculto, y la dificultad para encontrarlo implica a su vez una gran ventaja. De ahí,  la importancia del conocimiento del mercado. 

Pero como siempre y para no variar, los jóvenes tienen un problema añadido: dentro de la dificultad de encontrar trabajo, son ellos junto con los nuevos profesionales los más afectados. Para éstos no basta con contar con una sólida preparación y formación académica, siempre se les acaba pidiendo más. Hay miles de consejos acerca de cómo ser el mejor  y resaltar, pero solo uno infalible: tener una actitud proactiva y receptiva, en otras palabras, estar a la altura de la situación, ofreciendo soluciones que marquen la diferencia. Suena bien y si logras conseguirlo serás alguien importante, pero en la práctica no todo es de color de rosa, la realidad es que se trata de la generación más formada de la historia y aun así, solo unos pocos lo consiguen y muchos son los que se dejan la piel en el camino.
Actualmente los valores han cambiado, los jóvenes no quieren que el trabajo sea el centro de su vida y reclaman un tipo de liderazgo más participativo, quieren sentirse responsables de lo que hacen, pero no por ello se esfuerzan menos.
 Aunque por otro lado, ¿cómo conseguir sacar fuerzas y no mermar la esperanza? Todos tenemos la ilusión de ser alguien importante, e incluso algunos llevamos toda la vida estudiando para poder conseguir las metas propuestas, pero cuando sales a la calle y ves que la realidad no te apoya en tus expectativas, que te has trabajado un  currículo impecable pero nadie se fija en ti, entonces y solo entonces, te paras a pensar en lo que llevas viendo desde que empezaste a estudiar lo que te gustaba: el mundo laboral infravalora todo aquello por lo que llevas luchando desde pequeño.
Ante esto, si hoy por hoy me preguntasen que puedo ofrecer yo que marque la diferencia con el resto, sinceramente no sabría que decirles. Quizá les contaría que soy una chica multidisciplinar, segura de mi capacidad para resolver problemas y flexible. Pero supongo que eso ya lo habrán oído más de una vez, asique seguramente guardaría silencio hasta encontrar la respuesta adecuada que demostrara que me merezco aquello por lo que lucho cada mañana cuando me levanto para ir a la universidad.